"...En Kwa Mashu, las chicas que se quedaban embarazadas eran juzgadas severamente por los vecinos. Las relaciones sexuales eran consideradas una falta de respeto hacia la madre, y Ntombifuthi se cuidaba mucho de decepcionar a la suya. A los catorce se enamoró de una amiga de su hermana, una chica de veinte años muy vivaz que captó la especial atracción que despertaba en ella y que, aunque tenía novio, aceptó su amistad platónica sin poner objeciones y no se lo contó a nadie. Le divertía la extraña hermanita de su amiga. Ella trataba de disimular estos sentimientos y fingía ser heterosexual, pero ya había intuido que le gustaban las chicas. Su reticencia hacia los varones, que la hacía sentir sola e incomprendida, sólo los estimulaba más: todos querían tener relaciones sexuales con ella hasta que un chico rudo y decidido, durante una fiesta escolar en la que habían tomado alcohol y bailado como locos, le brindó una experiencia atroz, cuyo recuerdo sólo le volvía de cuando en cuando, en sus pesadillas. Decidió que al terminar los estudios se iría a vivir a Johannesburgo..."
martes, 14 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario